Lo que tienes que saber de la alimentación limpia

El Clean Eating es una tendencia gastronómica al alza. Estrellas como Angelina Jolie o Nicole Kidman no desperdician la ocasión de contar las bondades de este concepto alimentario. Hoy te contamos en qué consiste exactamente. 

Tosca Reno es considerada como la fundadora de la «alimentación limpia». Sus bestsellers han tenido en los últimos años una influencia considerable en la alimentación consciente y han generado bastante revuelo en los Estados Unidos.

¿Qué es el Clean Eating?

Clean Eating significa literalmente «alimentación limpia«. Hemos resumido para ti las reglas básicas de este tipo de alimentación para poder mostrarte qué alimentos pueden ser incluidos en tu menú diario: 

  • Alimentos sin aditivos artifiales
  • Alimentos sin azúcares refinados
  • Procesos de producción respetuosos con el medio ambiente
  • Alimentos regionales y de temporada
  • Productos frescos para cocinar en casa
  • Mucha verdura y productos integrales

El Clean Eating no es un concepto particularmente nuevo. ¿Se trata entonces de una dieta? En principio no. Cuando hablamos de Clean Eating nos referimos sobre todo a una alimentación y a un estilo de vida saludables y conscientes que da prioridad a los alimentos frescos y naturales.

Siguiendo el principio de «vuelta a las raíces», en el Clean Eating se cocinan muchos alimentos frescos y de temporada. Este tipo de dieta conlleva por lo tanto una mayor implicación del consumidor con la alimentación, los procesos de producción y la sostenibilidad de estos últimos.

Alimentos Clean

¿Quieres probar el Clean Eating o descubrir si este concepto alimentario es el más adecuado para ti? En la lista siguiente verás a qué alimentos debes dar prioridad:  

  • Leguminosas: lentejas rojas y verdes, guisantes, judías, garbanzos…
  • Frutos secos y semillas: semillas de chía, frutos secos, almendras, nueces…
  • Verdura fresca: berenjena, coliflor, judías verdes, brócoli, guisantes, pepino, zanahoria, ajo, nabo, calabaza, acelgas, pimiento, poro, rabanitos, remolacha, lechuga, espinacas…
  • Especias: albahaca, eneldo, tomillo, orégano, romero…
  • Fruta fresca: manzana, piña, palta, plátano, pera, fresas, frambuesas, arándanos, uvas, cerezas, ciruelas…
  • Cereales y pseudocereales: avena, mijo, cebada, arroz, quinua…
  • Fuentes de proteína: lentejas, atún, pechuga de pavo, garbanzos, avena, salmón, productos lácteos ecológicos,

Conclusión

El Clean Eating es mucho más que una tendencia. La base de un plan alimentario limpio consiste siempre en el uso de mucha verdura, frutas y productos integrales frescos así como de fuentes de proteína de calidad. Estos alimentos deberán ser además regionales y de temporada. Un enfoque consciente del valor de los alimentos forma por tanto también parte de este concepto.

De ti depende la rigidez con la que respetes las reglas básicas del plan alimentario. El Clean Eating ofrece en principio una base sólida para todos aquellos que quieran alimentarse de manera más consciente 


Artículo original: Foodspring