Tips para una mente positiva y saludable

Trabajar largas horas sin descanso, ponerse demasiada presión sobre sí mismo, buscar que todo sea perfecto, no comer ni dormir lo suficiente. ¿Suena familiar? Espero que no! Me sucedió y después de un año con ese ritmo, mi cuerpo básicamente se apagó a causa del estrés. Mi médico me diagnosticó agotamiento severo. Tuve que tomarme un tiempo haciéndole una pausa al trabajo para poder reparar el daño que le causé a mi salud mental y enrumbarme en la dirección correcta.

Toda esta experiencia me enseñó una enorme lección sobre cómo priorizar el cuidado personal. El cuidado de la salud mental es algo sumamente importante. El descuidarla puede causar mucho daño tanto en nuestro desarrollo a nivel profesional en cualquier otro aspecto de tu vida. Estos son mis mejores consejos de cuidado personal para ayudarte a mantenerte mentalmente feliz y saludable.

1. Hacer del sueño una prioridad.

Los beneficios del sueño para tu vida y tu carrera son infinitos, sin embargo, casi ninguno de nosotros duerme lo suficiente normalmente. Estamos tratando de encajar tanto en nuestras vidas en estos días. Carreras, vida sociale, ajetreo, familia, gimnasio, redes sociales, educación, y la lista continúa. Esa es una receta para días largos y noches tardías. Somos una generación privada del sueño. El sueño tiene que ser una prioridad. ¿Duermes lo suficiente? Crea una rutina que le indique a tu cerebro «es hora de dormir» en el momento indicado. Si tienes problemas para conciliar el sueño, prueba las aplicaciones para dormir y los podcasts para dormir (el podcast de Sleep with Me es excelente). Resiste las ganas de usar dispositivos cuando ya estas en la cama. Ayuda a tu cerebro a asociar el dormitorio con el sueño (no trabajar, o Netflix) haciendo de su dormitorio un lugar fresco y tranquilo donde solo duerma.

2. Conviértete en el jefe de tu cerebro.

¿Alguna vez te has encontrado despierto en la cama repitiendo una conversación o situación en tu cerebro, una y otra vez? Tus pensamientos tienen un gran impacto en cómo te sientes y lo que haces. Pero si puedes obtener cierto control sobre sus pensamientos, podrás generar más pensamientos positivos en tu vida. Esto te conducirá a un comportamiento positivo y a la toma de mejores decisiones. Una forma práctica de convertirte en el jefe de tu cerebro es usar técnicas de atención plena. La atención plena es una herramienta fantástica para el manejo del estrés. Nos permite estar plenamente presentes, ser conscientes de dónde estamos y de lo que estamos haciendo, y no ser demasiado reactivos o abrumados por lo que sucede a nuestro alrededor. Nos ayuda a dejar de enfocarnos en el flujo rápido de pensamientos que constantemente recorren nuestras mentes. Pruébalo y apuesto a que verás disminuir tus niveles de estrés.

3. Registra tu gratitud.

Es fácil decir ‘¡Sé más agradecido!’ Pero, ¿cómo podemos representar gratitud en nuestras vidas? Parece que el hecho de escribirlo o anotarlo en realidad parece hacer que las cosas por las que estamos agradecidos se «peguen» en nuestro cerebro. Investigaciones demuestran al registrar de alguna forma las cosas por las que estás agradecido (escribiéndolas, por ejemplo) por solo dos semanas consecutivas tienen efectos positivos en tu vida por hasta seis meses. Mi aplicación favorita de diario de gratitud se llama ‘Grateful’. Si prefieres el lápiz y el papel, cómprate un diario y crea un espacio especial para registrar las cosas hermosas de tu vida.

4. ‘Perfecto’ es el enemigo de ‘terminado’.

Recientes investigaciones confirman que la generación del milenio son la generación más perfeccionistas todavía, pero se está tomando un peaje en nuestra salud mental. Tenemos tasas más altas de problemas como depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación. Es recomendable enfocarte en ejecutar tu trabajo lo mejor que puedas. Pero buscar la perfección completa todo el tiempo solo eleva los niveles de estrés y se interpone en el camino de simplemente hacer algo. Y realmente, ¿alguna vez has visto algo en la vida que sea verdaderamente perfecto?

5. Divide las cosas en pedazos más pequeños.

No te abrumes pensando en la enormidad de un objetivo o proyecto. Esa es una forma segura de estresarse. Divide tu meta en partes pequeñas y manejables y márcalas a medida que las alcances. Comenzarás a ver que el hecho de plasmar todas esas metas más pequeñas eventualmente se suma al logro de esa gran meta. Existen muchos sistemas detallados para desglosar metas. Pero una forma sencilla de comenzar es simplemente sacando un lápiz y papel y anotando, por ejemplo, tus 3 principales objetivos para los próximos 90 días. Una vez que hayas hecho eso, escribe los 3 pasos que debe seguir para lograr cada uno de esos objetivos. ¡Incluso puedes dividir esos pasos en pasos más pequeños!

6. Está bien pedir ayuda.

Sin lugar a dudas, mi mayor lección del agotamiento fue que debería haber pedido ayuda antes. Por lo tanto, si llega a un punto en el que necesitas ayuda, ve a buscarla. Consulta a un terapeuta, habla con tus amigos y familiares para conseguir apoyo. ¡Convierte en una prioridad obtener la ayuda que necesites para manejar las presiones de la vida, evitar el agotamiento y continuar viviendo como realmente te mereces!


Artículo roginal en: www.bossbabe.com