Guardando calcio para mayo

Escrito por: Virginia Montes

“Por favor, Te estoy dejando un huevo sancochado en la cocina”, ¡Cómelo! No sé cómo vas a hacer cuando llegues a vieja, ¡nos vas a tener huesos!

Discurso matutino que escucho con regularidad de mi madre. Con muuucha regularidad, por no decir todos los días. Y esto es porque por alguna extraña razón no logro cogerle el gusto al huevo sancochado, lo prefiero frito, de hecho tengo una gran pasión por lo frito, crocante, grasoso. Esto aquí entre nos, porque hoy en día no está bien visto que sienta pasión por la chatarra. En estos tiempos de gluten free, stevia y arándanos… orgánicos, pésimo para mi imagen.

Sin embargo, también es cierto que es una lucha constante, diaria, horaria la de comer sano. Y necesitamos hacerlo porque… queridos zombis ¡somos seres finitos! pero para bien nuestro el  tiempo de vida de nuestra generación ha incrementado. Ahora vemos más bebés recién nacidos siendo cargados por los bisabuelos. Tenemos el placer de conocer al tío “Pepe” de 96 o, incluso, a veces, de 100 años.

Entonces tomando conciencia pienso y me respondo “Quizá mis alimentos grasosos no sean quienes me lleven a contemplar la vida hasta los 100 años y quizá sí ese huevo sancochado que tantas morisquetas le hago”. Pues, al fin y al cabo, quien me va a sostener los 100 años que planeo vivir, será mi esqueleto y ese está formado en su mayoría… por calcio.

Por otro lado, a veces, en nuestro afán de comer saludable cometemos el inocente error de combinar comidas de forma inadecuada. Por ejemplo, al juntar alimentos ricos en hierro con alimentos ricos en calcio, estos competirán por ser absorbidos por el organismo, eso trae como consecuencia que su efecto se vea considerablemente reducido. Lo que no sucede con las leches que son fortificadas con hierro, por tener una relación adecuada para su óptima absorción.

Asimismo, queridos zombis amantes de la cafeína, mucho cuidado que está no sólo les quita el sueño sino también masa ósea. Y para todos aquéllos que consumen fibra dietética del salvado de trigo o del pan integral, también puede afectar la absorción del calcio, formando fitatos. Sí señores, se los presento para que tengan cuidado, pues son quienes impiden la absorción de nutrientes y disminuyen el valor nutritivo de nuestras comidas diarias.

Por ello, es preciso esperar un tiempo entre el consumo de estos alimentos, para luego poder sacarle provecho a todos los nutrientes que nos proporcionan y así llegar a la edad del tío “Pepe” con el esqueleto bien robusto.  ¿Y tú zombi…cómo consumes calcio?

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