Escrito por: Ximena Gómez

Te limpia, sacia tu sed, te alimenta, riega tu jardín… te inunda. ¿Cómo se llama la obra? Yo le pondría “El poder del agua”. En los últimos días hemos vivido a lo largo del país un drama nacional por las inundaciones que no han tenido reparo con nadie. Ya son cerca de cien mil damnificados y más medio millón de afectados en el país.

He tenido la oportunidad de concientizarme sobre el cuidado del agua por mi trabajo, al conocer de dónde viene, cómo funciona y cómo los hábitos de consumo pueden influenciar en la distribución de este recurso. Por ejemplo, veamos una hoja de papel convencional. Para producir un kilogramo de ese papel, que es aproximadamente cuatro cuadernos de cien hojas, se han necesitado entre 200 y 700 litros de agua. Sin mencionar los demás impactos por la tala de árboles para materia prima y la contaminación por el cloro utilizado en el blanqueamiento. Ahora miremos la carne de res de nuestro menestrón. Esos 50 gramos de carne provienen de una vaca de aproximadamente 3 o 4 años de vida que durante su corta vida no solo bebió litros y litros de agua, también ha tenido que comer toneladas de pastizal que han crecido gracias a la gran cantidad de agua con los que se riega. Estamos hablando de más de 10 mil litros de agua para producir un kilogramo de carne de res. Nuevamente, estamos centrándonos solo en el uso del recurso hídrico.

Por considerar este tipo de cosas muchos de mis amigos dicen que soy una hippie. Me encantan los hippies. Pueden decirme así si lo desean aunque no lo soy. Esta “hippie” se une hoy a la celebración del Día Mundial del Agua y te dice: Cuídala. Cuídala hoy y siempre. No te lo dice para que estés en paz con la naturaleza y se compense tu karma acumulado. No. Considero que hay 4 ideas clave que todos deberíamos recordar respecto al uso del agua. Estas son:

• Hay agua detrás de lo que compras:Este recurso sirve para todas las personas y para la producción de todos los bienes y servicios que consumes. Se necesita agua para hacer crecer el arroz que comes cada día y teñir la linda ropa colorida que usas. No estoy diciendo que no compres nada, solo que lo tengas en cuenta y compres lo necesario. Menos consumismo, también puede significar más agua para otros usos. Por ejemplo, el consumo humano.
• Hay personas que necesitan agua detrás de lo que compras: Ten presente a todas las personas que sufren escasez de agua toda su vida, no sólo en desastres naturales. Ahora recuerda el agua que compraste en todos esos polos de colores intensos o en esas carteras de cuero. Tal vez debemos comprar estás cosas con menos frecuencia para generar algún cambio, tal vez así aportamos de cierto modo para que haya más agua para ellos. Tal vez, no lo sé. Depende de ti.
• El agua depende de ti: Es momento de hacernos un poquito más responsables de la situación actual y dejar de echarle la culpa a tu vecino descarado, a los políticos corruptos, a tu jefe insensible, al cielo injusto o al sistema que te acorrala. La pregunta no es: ¿qué deberían hacer ellos por agua disponible y de buena calidad? La pregunta es ¿qué estás haciendo tú personalmente desde el rol que tienes en la sociedad? Recuerda que no tienes el control de la mente de nadie, aunque claro, siempre podemos denunciarlos y ejercer nuestros derechos ciudadanos. Sólo puedes cambiarte a ti mismo, y hacer de ti alguien mejor informado y responsable con tus decisiones. Cuida el agua porque depende de nosotros, sí, y principalmente de ti.
• El agua es vida ayer, hoy y siempre: No valores el agua solo en escasez. En estos días hemos aprendido maneras ingeniosas de «estirar» el agua. Aplícalas siempre. Te conviene a ti porque ahorras agua y dinero. Le conviene a la comunidad porque habrá más agua disponible para todos.

Los peruanos nos estamos comportando fabuloso: centros de recolección de donaciones por doquier, miles de voluntarios en difusión de información, recepción y entrega de víveres, mano de obra en los lugares damnificados. ¿Es suficiente? No lo sé, pero si estamos dando lo mejor de nosotros, estamos en buen camino. Pero es importante que nos mantengamos en este camino a lo largo de nuestra vida, un día a la vez.

Es verdad que siempre habrá alguien inescrupuloso y egoísta que quiere aprovechar el pánico y pensar una vez más en sí mismo antes que en el bien común. A esos “vivos” solo les diré que piensen en los árboles: ¿Qué guarda mayor riqueza: un árbol o un bosque? Un bosque. Es más rico el árbol que crece a la par con todo el bosque que en un árbol que crece solo. Para todos los demás: Tranquilos. Somos mayoría y hay que mantenernos unidos. La realidad es que todos estos días el Perú es y seguirá siendo #UnaSolaFuerza.

Fuerza Perú y ¡Feliz día Mundial del Agua!